Homenaje a la Dra. Laura Domínguez
Carta homenaje, Leida por Eduardo Nouhra durante la II Reunion Científica de la AMCS
Corría el año 1977…y una estudiante de la carrera de biología ingresa tímidamente al aula magna de la Facultad en la UNC a recibir su diploma, con enorme emoción y con la tranquilidad que da “la tarea cumplida”. En ese preciso momento, con MUCHOS sueños jóvenes y una tonelada de curiosidad, esta niña, PERO MUJER de firmes convicciones, camina sus primeros pasos en el estudio de LOS HONGOS, un grupo de organismos que la desvelan desde la infancia.
Por esos tiempos recorría los parajes de las provincias y se asombraba al punto de la mudez con la infinidad de organismos que pululaban los densos montes, las quebradas y los arroyos. En todas partes, en el cielo, entre las ramas, el agua y particularmente en el suelo, las diversas formas de vida llenaban sus sentidos y alimentaban su curiosidad con más preguntas. Los más extraños llamaban aún más su atención, y se preguntaba; Que son ESTOS HONGOS que explotan en una nube entre los pastos secos? O los pequeños Y COLORIDOS SOMBREROS que la tierra húmeda reproduce debajo de los molles? O las gotas de roció con narices oscuras en el guano de las vacas?, QUIENES SON? QUE HACEN ALLÍ? Etc etc…
Durante los siguientes años, varios de sus sueños se concretaron, entre ellos el de formar una familia numerosa (actualmente cuatro hijos y 8 nietos), posteriormente en 1989 el de convertirse en Doctora en Ciencias Biológicas con la defensa de su tesis “Contribución al conocimiento de los Gasteromycetes del centro de Argentina” mereciendo la calificación de 10, "suma cum laude", y más tarde recorrer América en auto de norte a sur.
Sin embargo, su vocación de enseñar sobre el mundo natural, ya se había concretado en 1974 participando como Ayudante alumna, en la Cátedra de Plantas Celulares en la misma Universidad, y en 1979 como Jefe de Trabajos Prácticos, luego como Profesora Adjunta, como Profesora Asociada y finalmente Titular, cargo al que accedió en el año 2008 por concurso.
Durante su trayectoria docente también participó del dictado de numerosas asignaturas entre las que se cuentan “Hongos (Gasteromycetes) de los ambientes áridos y semiáridos; “Simbiosis en Plantas y Hongos”; “Macromicetes: taxonomía, ecología y significancia para el hombre” entre otras. Además actuó como docente de Posgrado en Doctorados del país y del exterior, entre ellos se destacan el de Ciencias Biológicas de las Universidades Nacionales de Córdoba, San Luis, del Nordeste y en la Universidad de Antioquia, en Colombia.
Ha participado de Jurados de Tesis Doctorales, en la Universidad Nacional de Córdoba y otras Universidades del país. Y ha sido Miembro de Comisiones Asesoras de Concursos para proveer cargos docentes ordinarios en varias oportunidades en el ámbito nacional.
Durante su carrera enseño con afán su pasión y curiosidad por los hongos, su anatomía y diversidad, sus roles y significancia en los sistemas naturales y su aplicabilidad en sistemas forestales y agronómicos. Así ha formado numerosos recursos humanos, habiendo dirigido 7 (siete) Tesis Doctorales, 1 (una) de Maestría y 13 (trece) Tesinas de Grado en la Universidad Nacional de Córdoba, tareas de formación que aún sigue realizando en la actualidad.
Es importante destacar que Laura Domínguez inició el estudio de la Micología en nuestra Universidad en un tiempo en que las condiciones eran, si se quiere, adversas para la investigación científica, y particularmente difíciles para una mujer del interior. Así, con mucho esfuerzo, tenacidad y muchas veces haciendo uso de sus propios recursos, dio inicio a lo que hoy es el Laboratorio de Micología del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal, donde desarrollan actividades de investigación al menos 16 personas, entre investigadores, doctorandos y tesinistas. Un grupo que recibe además un fluido intercambio de micólogos del país y del exterior.
Su labor está teñida por la búsqueda incansable del conocimiento sobre la diversidad de hongos de nuestro país, como así de las asociaciones micorrícicas que muchos de ellos establecen. Siendo una de las pioneras en la región en dicha área disciplinar. En estos proyectos ha colaborado con reconocidos investigadores de nuestro país y del extranjero, lo que permitió obtener resultados muy novedosos para la micología argentina y del mundo, quedado estos plasmados en numerosas publicaciones en revistas científicas nacionales y extranjeras de la especialidad, entre ellas la prestigiosa revista Nature.
Su trayectoria en investigación también ha sido reconocida por Instituciones en los Estados Unidos, realizando estudios en el Farlow Herbarium de la Universidad de Harvard, y como becaria postdoctoral Externa del CONICET en la Oregon State University, con “Beca del Field Museum de Historia Natural y una “Beca Fulbright”.
Para ir cerrando, quiero decir que éstas, son palabras de muchos, pero mías también, por eso…por el esfuerzo y los logros académicos alcanzados, por su gran calidad de persona, de naturalista, dedicada maestra, por los sueños y caminos compartidos, y por la amiga que es en muchos casos, es que creemos que Laura Domínguez, es merecedora del reconocimiento y la admiración de esta comunidad micológica, para así celebrar y distinguir a quienes, como ella, han contribuido a su crecimiento. Le damos gracias a Laura Domínguez.
Corría el año 1977…y una estudiante de la carrera de biología ingresa tímidamente al aula magna de la Facultad en la UNC a recibir su diploma, con enorme emoción y con la tranquilidad que da “la tarea cumplida”. En ese preciso momento, con MUCHOS sueños jóvenes y una tonelada de curiosidad, esta niña, PERO MUJER de firmes convicciones, camina sus primeros pasos en el estudio de LOS HONGOS, un grupo de organismos que la desvelan desde la infancia.
Por esos tiempos recorría los parajes de las provincias y se asombraba al punto de la mudez con la infinidad de organismos que pululaban los densos montes, las quebradas y los arroyos. En todas partes, en el cielo, entre las ramas, el agua y particularmente en el suelo, las diversas formas de vida llenaban sus sentidos y alimentaban su curiosidad con más preguntas. Los más extraños llamaban aún más su atención, y se preguntaba; Que son ESTOS HONGOS que explotan en una nube entre los pastos secos? O los pequeños Y COLORIDOS SOMBREROS que la tierra húmeda reproduce debajo de los molles? O las gotas de roció con narices oscuras en el guano de las vacas?, QUIENES SON? QUE HACEN ALLÍ? Etc etc…
Durante los siguientes años, varios de sus sueños se concretaron, entre ellos el de formar una familia numerosa (actualmente cuatro hijos y 8 nietos), posteriormente en 1989 el de convertirse en Doctora en Ciencias Biológicas con la defensa de su tesis “Contribución al conocimiento de los Gasteromycetes del centro de Argentina” mereciendo la calificación de 10, "suma cum laude", y más tarde recorrer América en auto de norte a sur.
Sin embargo, su vocación de enseñar sobre el mundo natural, ya se había concretado en 1974 participando como Ayudante alumna, en la Cátedra de Plantas Celulares en la misma Universidad, y en 1979 como Jefe de Trabajos Prácticos, luego como Profesora Adjunta, como Profesora Asociada y finalmente Titular, cargo al que accedió en el año 2008 por concurso.
Durante su trayectoria docente también participó del dictado de numerosas asignaturas entre las que se cuentan “Hongos (Gasteromycetes) de los ambientes áridos y semiáridos; “Simbiosis en Plantas y Hongos”; “Macromicetes: taxonomía, ecología y significancia para el hombre” entre otras. Además actuó como docente de Posgrado en Doctorados del país y del exterior, entre ellos se destacan el de Ciencias Biológicas de las Universidades Nacionales de Córdoba, San Luis, del Nordeste y en la Universidad de Antioquia, en Colombia.
Ha participado de Jurados de Tesis Doctorales, en la Universidad Nacional de Córdoba y otras Universidades del país. Y ha sido Miembro de Comisiones Asesoras de Concursos para proveer cargos docentes ordinarios en varias oportunidades en el ámbito nacional.
Durante su carrera enseño con afán su pasión y curiosidad por los hongos, su anatomía y diversidad, sus roles y significancia en los sistemas naturales y su aplicabilidad en sistemas forestales y agronómicos. Así ha formado numerosos recursos humanos, habiendo dirigido 7 (siete) Tesis Doctorales, 1 (una) de Maestría y 13 (trece) Tesinas de Grado en la Universidad Nacional de Córdoba, tareas de formación que aún sigue realizando en la actualidad.
Es importante destacar que Laura Domínguez inició el estudio de la Micología en nuestra Universidad en un tiempo en que las condiciones eran, si se quiere, adversas para la investigación científica, y particularmente difíciles para una mujer del interior. Así, con mucho esfuerzo, tenacidad y muchas veces haciendo uso de sus propios recursos, dio inicio a lo que hoy es el Laboratorio de Micología del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal, donde desarrollan actividades de investigación al menos 16 personas, entre investigadores, doctorandos y tesinistas. Un grupo que recibe además un fluido intercambio de micólogos del país y del exterior.
Su labor está teñida por la búsqueda incansable del conocimiento sobre la diversidad de hongos de nuestro país, como así de las asociaciones micorrícicas que muchos de ellos establecen. Siendo una de las pioneras en la región en dicha área disciplinar. En estos proyectos ha colaborado con reconocidos investigadores de nuestro país y del extranjero, lo que permitió obtener resultados muy novedosos para la micología argentina y del mundo, quedado estos plasmados en numerosas publicaciones en revistas científicas nacionales y extranjeras de la especialidad, entre ellas la prestigiosa revista Nature.
Su trayectoria en investigación también ha sido reconocida por Instituciones en los Estados Unidos, realizando estudios en el Farlow Herbarium de la Universidad de Harvard, y como becaria postdoctoral Externa del CONICET en la Oregon State University, con “Beca del Field Museum de Historia Natural y una “Beca Fulbright”.
Para ir cerrando, quiero decir que éstas, son palabras de muchos, pero mías también, por eso…por el esfuerzo y los logros académicos alcanzados, por su gran calidad de persona, de naturalista, dedicada maestra, por los sueños y caminos compartidos, y por la amiga que es en muchos casos, es que creemos que Laura Domínguez, es merecedora del reconocimiento y la admiración de esta comunidad micológica, para así celebrar y distinguir a quienes, como ella, han contribuido a su crecimiento. Le damos gracias a Laura Domínguez.